Agiria_Gaizka eta Rupi jazartuak!

MUGI GAITEZEN GAIZKA ERAMAN EZ DEZATEN ETA RUPI ASKATZEKO!

Numerosos vecinos y vecinas, así como diferentes asociaciones de San Ignacio e Ibarrekolanda, queremos mostrar nuestra preocupación además de nuestra total disconformidad con un hecho del que hemos tenido noticia recientemente: la condena a 4 años de prisión para 3 bilbainos, entre los que se encuentran nuestros vecinos Alberto Marin y Gaizka Astorkizaga. Ambos, son personas profundamente arraigadas en nuestro tejido social y asociativo. Son conocidos entre nosotros y nosotras por su implicación en grupos de tiempo libre, por su tabajo en asociaciones por la promoción del euskera y la cultura, por entrenar a los chavales en deportes como la pelota vasca o por su destacada participación en las comparsas de las fiestas.

Consideramos la condena una medida injusta y atemporal. Euskal Herria se encuentra inmersa en un proceso que busca alcanzar un nuevo escenario en el que desaparezcan todas las expresiones de violencia política; y el objetivo no es otro que posibilitar el desarrollo de cualquier proyecto que los ciudadanos queramos desarrollar sin recurrir a las mismas. Y es que en este momento en el que la mayoría de la sociedad quiere avanzar hacia tiempos de distensión multilateral en el que ambas partes avancen con hechos que acompañen las palabras, es inadmisible que el estado español siga con el mismo discurso y la misma práctica política. Un discurso que sigue negando la evidencia, que sigue negando la existencia del conflicto político, definiéndolo como un problema de delincuencia común en un país democrático. Hablamos de una práctica política basada en la vulneración de derechos individuales y colectivos, apoyada en el uso del terror. Una actitud irresponsable que deja entrever el verdadero y escaso valor que tiene en la práctica para el estado español la vida humana. Mezquindaz que antepone el objetivo político de la unidad de España, a la solución definitiva de un conflicto que tanto sufrimiento ha generado y que desgraciadamente, sigue generando a una de las partes.

En este contexto, nos encontramos una vez más ante otra flagrante agresión que amenaza con arrancar a dos vecinos de su entorno social y afectivo, para ser encerrados y aislados a cientos de kilómetros; desposeídos de los más elementales derechos, sin intimidad, sufriendo la intervención total de su correspondencia postal así como la limitación y vejación de sus contactos con el exterior, viendo desatendidas sus necesidades de salud, su alimentación, padeciendo impedimentos para la realización de estudios, y por si fuera poco, a todo esto hay que sumarle el castigo que la distancia supone para sus familiares y amigos: tortura psicologica, sangría económica y el mortal riesgo de sufrir un accidente en carretera. Hablamos de una política carcelaria diseñada para el castigo, el ensañamiento y la venganza. Estrategia del estado y sus colaboradores, que se ha cobrado la vida de 40 personas, 16 de ellas, familiares y amigos que se dirigían a visitar a sus allegados presos.

Así mismo, nos vemos en la obligación de denunciar el propio proceso judicial desde su mismo inicio, ya que la Audiencia Nacional ha necesitado de detenciones bajo la ley antiterrorista, esto es, de impunidad, para chantajear, agredir, torturar y hasta secuestrar, y así poder demostrar la culpabilidad de nuestros vecinos acusados. Así queda atestiguado por los datos de las últimas décadas: más de 7.000 personas encarceladas, 50.000 detenidas por motivos políticos y 10.000 denuncias de tortura.

ALBERTO MARIN

Tras la persecución y criminalización constante que venía sufriendo durante años, fue detenido el 20 de abril de 2010 . Le fué aplicada la ley antiterrorista y denunció fuertes presiones y torturas psicológicas. A pesar de negar las acusaciones en el juicio, los jueces dieron por buena su inculpación en sede policial. Actualmente se encuentra en prisión a 634 kms de su casa.

ALEX BUSTINDUI

Joven bilbaino vecino de Santutxu, fue secuestrado la semana del 20 de abril de 2010, introducido en un vehículo en contra de su voluntad por personas armadas y abandonado en el extraradio de Bilbao. Dias más tarde, volverá a ser secuestrado por aparatos parapoliciales y conducido a una zona montañosa apartada donde fué violentamente amenazado y chantajeado para que se autoinculpara e inculpara a más vecinos, a cambio de reducirle los cargos que la Ertzaintza iba a imputar en su contra. Finalmente, resultará detenido bajo la ley antiterrorista. En el juicio, además de no esclarecer su secuestro, dieron por probada su inculpación –como en el caso de Alberto- bajo el criterio de que ésta fue libre y no forzada o fruto de la intimidación. Se encuentra en libertad condicional y bajo amenaza de ser detenido en cualquier momento.

GAIZKA ASTORKIZAGA

Temiendo por su integridad y con el objetivo de no exponerse a las presiones y torturas que habitualmente padecen los detenidos como en el caso que nos ocupa, Gaizka se verá obligado a refugiarse durante más de un mes. Actualmente se encuentra en libertad provisional tras conseguir presentarse voluntariamente ante el juez en la audiencia nacional. Tras la ratificación de la condena que acabamos de conocer, nuestro vecino vive bajo la amenaza de ser detenido en cualquier momento.

Toda esta sucesión de hechos dibujan a la perfección el método policial que se emplea para lograr declaraciones autoinculpatorias e inculpatorias. Sin embargo, con independencia de la escasa garantía jurídica que nos ofrece el estado español, nos parece importante resaltar lo que suponen a día de hoy estas condenas.

Es por ello que, reconociendo la virtud de los pasos dados por ETA y de los acuerdos adoptados por los firmantes del acuerdo de Gernika, creemos necesario no delegar en otros las soluciones que nos competen a todos/as nosotros/as. Es hora de mostrar nuestra conformidad con la apertura de un proceso que tenga como resultado una paz sustentada en una democracia real. Una paz que no esté ni condicionada ni limitada más que a la voluntad de la sociedad vasca.

Así, os animamos a que mostreis vuestra disconformidad con el inmovilismo español, así como vuestra solidaridad con nuestros vecinos represaliados. Para tal fin, os invitamos a participar en una dinámica amplia en la que todos y todas podremos participr, partiendo de la necesidad de denunciar la situación de nuestros vecinos Alberto y Gaizka, pero con la clara idea de acabar de una vez para siempre con este tipo de situaciones.